Un día estábamos en el salón de clases de inglés y todos estábamos hablando, porque la maestra había salido con el maestro de enseguida que se llama Filiberto y da matemáticas, y todos le decimos que le gusta y que es su novio; porque le lleva café todos los días, le habla muy bien y lo atiende muy bien. Todos le estábamos diciendo que era su novio el maestro de inglés, cuando ella iba entrando, yo iba gritando “pasita”, y ella se dio cuenta y se enojó y me correteó en el salón. Y cuando me iba a alcanzar le cerré la puerta y le puse el candado así nomás. Le abrió el maestro de matemáticas y mandó a que me reportaran y yo me fui para atrás de la carpintería para que no me regañaran, pero había dejado la mochila en el salón y se la habían llevado a la prefectura e hicieron un citatorio y lo echaron ahí. Yo mandé a un chamaco a que me trajera la mochila y me fui a mi casa, comí, me dormí, y me cambié para ir a trabajar (de empacador en un supermercado). Al otro día me dijeron que había un citatorio en la mochila, y mi mamá fue a la escuela.

Luego, antier me vio la maestra de inglés y le ví la cara de enojada; y ella me vio las mangas que se me habían trozado y me mandó a la prefectura a reportarme por las mangas. Me mandaron a mi casa a que me cosieran las mangas. Esa maestra desde primero me ha regañado, me ha reportado, pero yo también tengo la culpa; porque le digo “pasita” y se enoja mucho. A esa maestra le dice la directora que me deje entrar a clases y ella no quiere, porque dice que en el salón manda ella y que ella puede hacer lo que quiera porque es suyo.

Lo que me gustó del Quijote es la imaginación, porque una vez el Quijote imaginó que un molino era un gigante. También me gustó que la sobrina, la ama de casa, el padre y el barbero quemaron el aposento de lecturas para que el Quijote se le quitara lo loco; porque de los libros sacaba a los monstruos, porque lo que leía se lo grababa y su cerebro se llenaba de lo que leía. Es que le gustaba la caballería y para obtener más libros de caballería vendió la mitad de su terreno. Pero por una parte no me gusta que le hallan quemado el aposento le lecturas, porque es lo mismo que si a tí te quitaran tu cosa favorita.

También que Lorenza, una ex novia de Don Quijote, le hallan llamado Dulcinea del Toboso, para que ese nombre fuera digno de una princesa. Y lo último fue, que a su rocín, o sea a su caballo, tardó cuatro días en pensar como le iba a poner. También me gustó que creía en monstruos; y en el libro viene el nombre de un monstruo llamado tritón.