Boletín Informativo, de expresión libre y creativa para padres, niños, familiares y amigos.
Hermosillo, Sonora, México.

Soy una joven de 29 años, trabajo en una supervisión escolar. Hace 6 meses estuve expuesta a acoso por parte de mi jefe, lo cual me deprimió mucho y por poco pido la renuncia.

Sin embargo, decidí que huir no era la mejor opción y enfrenté a mi jefe, poniéndole límites bien claros; lo que me trajo como consecuencia mucho estrés, exigencias, burlas, sarcasmo y silencio por parte de mi jefe y su secretaria, lo cual afectó mi salud y mis emociones. Finalmente hubo una tregua, él enfrente de todos los que laboraban en la oficina dio una especie de discurso y desmintió sus intenciones, señalando que yo estaba ahí porque era responsable, trabajadora e inteligente; y “no por joven, bonita o porque se quisiera acostar conmigo”. Ya no hubo más agresión a mi persona; sin embargo, en pláticas con algunas compañeras mencionaron que ellas sufren lo mismo; preguntándome cómo le había hecho para que me respetara el jefe. Ellas no saben cómo enfrentarlo y están sufriendo humillaciones, agresiones y el acoso descarado.

¿Cómo puedo ayudar a mis compañeras? y ¿cómo manejo el resentimiento que me dejó haber vivido el acoso?, porque veo a los hombres y siento que los odio, que todos son iguales y que son asquerosos… (Julio de 2003)