Boletín Informativo, de expresión libre y creativa para padres, niños, familiares y amigos.
Hermosillo, Sonora, México.

A mis seis años tuve meningitis, estuve en coma por 15 días aproximadamente si es que no fueron 20, no recuerdo muchas cosas, pero mi mamá, tiempo después me contó todo de principio a fin … todo empezó una mañana mientras yo jugaba con mi hermana menor a las comiditas.. De pronto mis ojos se perdieron y me quedé como ida y con la boca abierta, mis papás no sabían que reacción tomar, mi mamá le habló inmediatamente a mi pediatra, y mi papá nomás me abrazaba e insistía en que iba a despertar, pero no sucedió, así que a petición de mi pediatra me llevaron inmediatamente al hospital. Resulta que yo ya tenía días con calentura, y mi mamá no podía bajarla, pero insistían pensando en que era una simple gripita, y pues como todo ser humano normal, se equivocaron y fue meningitis.

A partir de ese momento mis papás vivieron en el hospital, y a mis hermanas las mandaron a casa de mis abuelos en Navojoa, estuve de hospital en hospital, como la clínica del noroeste, Chávez, y en el instituto de rehabilitación.

Antes en el hospital Chávez existía un pasillo, en donde ponían a los niños con meningitis (ya no existe), al lado de mi habitación, había un niño que se llamaba judas, el tenia 2 años en coma. Mi mamá viendo la situación, perdía cada vez mas las esperanzas, pero no se daba por vencida, el doctor siempre le dijo que no llorara, porque yo lo podía sentir, es como si estuviera dentro de una bola negra, y mientras reciba cosas negativas menos podría salir. Mi mamá hizo caso.

Le pedí a mi mamá que me describiera físicamente, y me dijo que era muy flaca, transparentosa, y con la piel reseca, la boca tan seca que tenia cueritos duros alrededor.

Considero que fue un milagro, por una razón en especial, el niñito de al lado (judas), siempre estaba acompañado de su mamá, el niño ya había sido operado, la operación consiste en que ponen una como bomba en la cabeza para que siga bombeando el cerebro, no lo recuerdo bien, pero es más o menos eso, el niño no despertaba.

Mi mamá con el tiempo siempre platicaba con la señora, y un buen día, la señora le dijo a mi mamá, que rezaría mucho para que yo despertara, y me aliviara, y le dijo a mi mamá que por favor nunca perdiera las esperanzas. Esa misma noche mi mamá habló con mi vecina, y ella., que siempre tiene un san judas, en un altarcito, le contó a mi mamá que lo regañó, porque ella siempre le cumple con sus promesas y le estaba quedando mal con mi situación. A la mañana siguiente a las 7 en punto yo empecé a reaccionar, mi mamá me veía, y gritaba emocionada pero mi papá ya cansado de que mi madre, tantas veces viera reacciones y que los doctores dijeran que podía estar alucinando cosas, nomás le contestaba, si mi amor si ya duérmete, y mi mamá insistía ¡vela por favor!, mi papá voltea y me ve, yo estaba mojando mis labios con mi lengua, muy lentamente, mi mamá me abraza y me dice mijita, si me oyes, trata de abrazarme, y yo con mucho esfuerzo y muy despacio, dejé caer mi brazo derecho sobre el cuello de mi mamá, corrieron y hablaron al doctor para que me revisara, y en ese momento, abre la puerta una enfermera y dice doctor el niño del cuarto (Equis número, no se cuál era), acaba de morir, era el niño del cuarto de al lado, y la respuesta del doctor fue, no me diga que judas murió.