Ser
testigo de un proceso de enfermedad, que poco a poco termina con
la vida de nuestros seres más cercanos; y aceptar que uno
no puede hacer nada más que acompañarle, resulta
agobiante, desolador...
Es tanto el dolor
que uno puede experimentar ante este hecho, que es difícil
encontrar las palabras que expresen dichos sentimientos. Tal vez
por ello, resulte tan doloroso para las personas que pierden a
un familiar, escribir su historia, que de cuenta de sus experiencias.
Con mayor razón en un contexto donde es poco común
o inusual que se expresen y compartan de manera escrita, los sentimientos
de tristeza, dolor, desamparo; en fin, de sufrimiento, que conlleva
la pérdida de un ser querido.
No obstante dichas
limitaciones, logramos reunir algunas experiencias de personas
de nuestra localidad, en las cuales nos narran sus vivencias en
torno a este tema de la muerte. La primera de éstas, es
la experiencia de una pareja que pierde a su niña (gemela)
de días de nacida, a causa de su prematurez, escrita por
la madre.La siguiente, es una carta que escribe una señora
a su esposo que recientemente se ha suicidado. Otra señora,
nos habla de sus sentimientos después de la pérdida
de su madre.
Enseguida, los recuerdos de un niño acerca de su padre
que acaba de fallecer. Tres niñas nos hablan acerca de
la muerte de sus tíos y sus experiencias en la velación.
Otra niña, describe lo que sintió al dormir en la
casa de una señora que recién había fallecido.
Una niña que escribe su opinión acerca de la cremación
de su abuelo.
Además, como parte de una nueva sección, del personal de salud, un médico nos habla de la muerte de uno de sus pacientitos.
Por último, un amigo nuestro nos habla
sobre sus experiencias en el área de patología,
del hospital en el que ha trabajado por 24 años. Lo anterior,
sólo representa un acercamiento a este tema tan complejo.
Esperamos que estos textos sirvan de inspiración para futuras
colaboraciones.
Nos despedimos con un poema dirigido a las personas que rodean
a los afligidos, aquellos quienes han perdido a un ser querido.
Fue escrito por Joanetta Hendel en Breavement Magazine, la traducción
es nuestra.
Los editores:
Dra. Ana Silvia Figueroa D.
Dr. O. A. Campbell A.