Deficiente aprovechamiento escolar.

"Siempre o casi siempre recae la responsabilidad sobre el alumno, como si el fracaso dependiera exclusivamente de él"

        Con el término deficiente aprovechamiento escolar, se hace referencia a aquel grupo de niños y adolescentes que no avanzan en la escuela de manera satisfactoria. Lo cual puede ocurrir en niños con desarrollo normal, en los que estén implicados factores frecuentemente no identificados y que actúan de manera aguda o transitoria. Es un concepto general, y hasta el momento no se ha establecido una definición, los abordajes que se brindan a este tipo de dificultades es muy variado. Sin embargo, en la práctica clínica diaria, al atender a un muchacho(a), que es llevado a consulta por presentar problemas en su aprendizaje, se debe prestar atención a los múltiples factores que lo condicionan, para determinar cuál es la causante en un caso determinado.

        Las dificultades académicas de los niños o adolescentes se identifican a partir de varias causas. Los factores implicados pueden ser uno o múltiples asociados. En la evaluación del niño o adolescente debe de investigarse si las dificultades del aprendizaje han surgido a partir de alguna de las siguientes causas: a) psicopatología (trastornos afectivos, depresión, fobias); b) ambientales, métodos educativos inadecuados y pobres (traslados familiares frecuentes, ausencias prolongadas a la escuela, escaso interés familiar por la escolaridad; biligüismo, estrategias de enseñanza-aprendizaje inapropiadas, sistemas de evaluación); c) trastornos neuropediátricos y/o enfermedad crónica (parálisis cerebral y otras secuelas neurológicas,   epilepsia,  retraso  mental,  asma,  diabetes,

defectos sensoriales, trastornos del habla y del lenguaje); d) problemas psicoeducativos (desórdenes de la lecto-escritura y manejo de la simbolización); e) contexto familiar y social (situación familiar alterada, alcoholismo, y otras patologías y/o discapacidades, adicciones, trastornos psiquiátricos en los padres o cuidadores).

        El tratamiento consiste, primero, en intentar definir el origen; el cual algunas ocasiones está disponible, en otras no es posible lograrlo, debido a que tiene una influencia múltiple. El apoyo psicoeducativo está indicado como una buena opción y en casos específicos deben recibir educación especial. Es importante evitar terapias y maniobras controvertidas que prometen "solución rápida", debido a que no es raro incurrir en casos de fraude y charlatanería.

        Por último, es importante destacar que, en el caso de los niños desnutridos y/o marginados, se debe evitar catalogarlos como retardados mentales o con capacidad intelectual limítrofe, aun que las pruebas psicológicas esto revelaran. Son en su mayoría sobrevivientes de un subdesarrollo físico, emocional y mental, y se encuentran por lo tanto en una gran desventaja con respecto a personas con alimentación, educación y salud normales. No hay duda que el mejor tratamiento es la prevención, pero, dadas las condiciones socioeconómicas que imperan en nuestros países en desarrollo, ésta parece inalcanzable.

Fuente: Campbell A OA, Figueroa D AS. "Deficiente aprovechamiento escolar" (en prensa)