Nuestro hijo este año escolar ha tenido muchos problemas en la escuela, en parte puede ser el cambio de primaria a secundaria, en donde tiene más materias y responsabilidades; además que ya no nos sentamos a estudiar con él como en la primaria.

Desde niño ha sido muy inquieto en cuanto a poder estar en un solo lugar, a obedecer y a cumplir con sus tareas. Tiene especial problema con maestros que son muy estrictos y cero niñeros; ya que otros años sí respondía mejor si el maestro jugaba con ellos en el recreo o les platicaba anécdotas.

Un día después de haber tenido una cita con el titular (que es con el que más problemas tiene, y además que es su preceptor), platicamos con él (nuestro hijo) y le dijimos que, hasta nosotros como familia nos estaba afectando sus problemas, y él con los ojos ya para salirle las lágrimas me dijo: “es que si quiero pero no puedo”, y fue ahí donde ya me entró la inquietud de que tuviera algún problema, que tuviera que ser tratado con un doctor.

Por el lado de mi familia, y de mi esposo, hay problemas de depresión y enfermedades de los nervios. Esta es otra de nuestra preocupación.

Algo que me preocupa, no porque no me halague es que le da por temporadas o porque lo regañé, el estar a cada rato dándome besos y estarme diciendo: “te quiero mucho mamá”, como para oírme que le diga que yo también. A veces, como dice mi esposo, es para hacer “la barba”, para sacar algún permiso; pero yo también siento como una inseguridad de él sobre mi cariño.

Es un niño renegón pero muy noble y cariñoso.

Queremos que nuestro hijo no tenga problemas en nuestra casa y en la escuela. Siempre ha sido un niño inteligente pero muy inquieto. Tiene mucha dificultad para obedecer a sus padres, maestros, etc.

Últimamente quizás por los cambios biológicos por su edad, sentimos que se ha vuelto más difícil manejar su comportamiento. Nos llegan reportes de desobediencia, comportamiento inadecuado en su escuela, además de ir acompañada esta situación con las bajas calificaciones.

Por su bien, el de su familia, sus amistades, etc., nos preocupa esta situación, y queremos saber que tanta culpa tenemos nosotros como padres; ¿qué podemos hacer para ayudar a remediar la situación?, ¿necesitamos ayuda profesional?, ¿cómo nos pueden ayudar en la escuela?... Marzo de 2003.