Boletín Informativo, de expresión libre y creativa para padres, niños, familiares y amigos.
Hermosillo, Sonora, México.

Informativa

        Características de la madre.- Cuando la madre es sumamente dominante, autoritaria y posesiva, se establece un conflicto interno en el niño, que lo lleva a experimentar una marcada hostilidad y a manifestar sus impulsos agresivos, contrastando con la necesidad que tiene de satisfacer a su madre. Cuando el enojo alcanza grandes proporciones y, al mismo tiempo, su expresión es prohibida en extremo, el resultado es la inexpresión absoluta: inhibición, restricción, anulación de los impulsos agresivos, creándose características pasivo-agresivas en el desarrollo de la personalidad, encontrando más adelante a un individuo que se someterá a las figuras de autoridad, reprimiendo su gran hostilidad y agrediendo a través de su pasividad, negativismo y oposicionalidad.

        Varios estudios tienen reportado que las madres quienes experimentan un elevado estrés emocional, demuestran menos sensibilidad hacia sus niños y son más probables a confiar en métodos de disciplina coercitiva y menos en el razonamiento.

        El sentimiento de una madre por su hijo y la manera como se exprese estarán profundamente influidos por sus experiencias personales durante la infancia y la relación que haya tenido con sus propios padres.

        Si la mujer se siente devaluada, deprimida y carente de afecto, no podrá mostrarse como una madre afectuosa y constante que transmita al niño seguridad y valía.

         Características del padre.- La figura del padre (de manera individual) es prácticamente ausente en los estudios sobre el tema de maltrato infantil. Solamente es señalado cuando se trata de abuso sexual a niñas, particularmente el caso del padrastro. Este vacío en el conocimiento nos habla no tanto de su falta de participación en el fenómeno, sabemos por la experiencia diaria que es el principal perpetrador de violencia y abuso -dada su condición de poder- sobre mujer e hijos. No obstante, el enfoque con el cual son abordados estos trabajos conciben a la mujer como centro del problema; es decir, una perspectiva masculina, patriarcal, sexista, donde predomina la dominación masculina sobre la subordinación femenina, legitimada por la gran mayoría de las instituciones.

Madre

        Características de la pareja.- Con frecuencia se observa que cuando un matrimonio no funciona y la pareja no ha encontrado la forma de resolver sus dificultades de comunicación interpersonales establecerá la necesidad de entablar discusiones y pleitos aprovechando las fallas en el comportamiento de uno o varios de los hijos (con frecuencia existe el chivo expiatorio), creándose en ellos sentimientos de culpabilidad y la convicción de que sus padres pelean por su culpa, aun cuando no han hecho nada indebido. Viven constantemente angustiados por la eventualidad del divorcio que "ellos propiciarían".

        Por otra parte, un hombre y una mujer con características de inseguridad y carencias emocionales buscan con intensidad a quién apegarse estrechamente, formando relaciones de pareja en las que prevalece esa visión ansiosa y temerosa del abandono, y donde los sentimientos de soledad son intensos, demandándose mutuamente afecto, compañía y gratificación a sus necesidades primarias, que sus propios padres no supieron satisfacer, y que ahora buscan que lo haga el esposo-papá o la esposa-mamá. Cuando estas personas se enfrentan al nacimiento y cuidado de los hijos, buscan ser satisfechos por ellos en lugar de hacerlo a la inversa. Depositan expectativas muy elevadas sobre los niños y conforme se dan cuenta de que esos hijos no son como ellos lo habían imaginado, empieza a incrementarse su inseguridad y su sentimiento de inadecuación, se sienten poco queridos y amenazados por ese hijo al que ven monstruoso y que tiene la única finalidad de amargarlos y lastimarles la vida. Sobre este campo de interrelaciones y demandas se inician las conductas críticas de desprecio y de maltrato.