Boletín Informativo, de expresión libre y creativa para padres, niños, familiares y amigos.
Hermosillo, Sonora, México.

Hola, soy María Elena, mamá de Beatriz Elena. Cuando el Dr. Me dio la noticia de Beatriz que tiene malformación vascular del cerebro me puse una llorona y hasta la fecha sigo llorando, pero antes no podía oír, entender, ni hablar. Pero con el tiempo no me quise quedar con los brazos cruzados y seguí averiguando más, por el problema de mi hija, siempre a escondidas de ella, pues no quería que ella sufriera como yo por mí, porque ella era la afectada.

Pero ahora gracias a Dios, ya lo sabe y lo estamos intentando para poder superarlo, pero las dos, y todos los que nos rodean nos ponemos muy tristes y también lloramos.

Cada día que pasa le pido a Dios que me la siga cuidando porque con el milagro de él nada más está viviendo mi hija.

Yo me siento muy triste por no poder entender que no hay nada de medicamento, operación o lo que sea.

Cuando ella se pone muy triste se cae, se burlan, la regañan; yo no hallo qué hacer porque me duele pues es mi hija, y le pido a Dios que me dé las palabras adecuadas, entonces le digo: “no llores mamacita, si te regañan es porque te quieren y tú te lo mereciste; si se burlan es porque son ignorantes y no entienden que tú tienes un problema. Cuando se burlan no les hagas caso, ignóralos”.

Pues usted ha de entender todo lo que siento es mi hija y la quiero mucho. Mi hija ha sabido llevar su problema con la ayuda de su mámi; pues ella dice que Dios le mandó esa cosa y que así se va a quedar, que ya no quiere médicos, ni ir al otro lado que el doctor de Finis le dijo que estuviéramos en contacto cada 4 años haber si la ciencia había avanzado. Pues ella dice que no, porque Dios tiene un propósito para ella y que así se va a quedar hasta que Dios se la quiera llevar.

Yo no sé que voy a hacer cuando se me ponga más grave, o pierda cosas que ella necesite, entonces sí no se cómo reaccione Beatriz, ya que ahorita gracias a Dios está viva, camina, habla y hace algunas cosas ya que quiere estudiar la prepa. Pues yo la apoyo en lo que ella quiera, y hasta un límite porque es muy caprichosa, indecisa, vaga, traviesa, mal pensada, malhablada y hasta la tengo que estar regañando. Bueno yo quisiera estar escribiendo más, pero me despido.

P.D. Espero que si algún día se me llegue a poner muy mala y grave, o en estado de coma me pueda usted ayudar. (Julio de 2003)