Cuando
yo salí de la escuela, una de mis tías llegó
por nosotros; después nos llevó a su casa, luego llegó
un tío y nos llevaron con mi nana. Cuando llegamos, mi mamá
estaba llorando y nosotros: mi hermano y yo empezamos a llorar. Al
otro día, mi mamá se fue a la casa de mi otra nana,
en donde estaba mi papá. Un tiempo después, mi tío
nos llevó para allá y vimos a mi papá en una
caja, estaba muerto y yo salí de ahí para no verlo.
Después fuimos al entierro, y mi mamá y todos estábamos
llorando.
Yo presentía cuando
mi papá empezó a trabajar de trailero que le iba a
pasar un accidente, y yo se lo decía a mi hermano, y el me
decía que no era cierto.
Los recuerdos que yo tengo de él son: cuando jugaba con nosotros,
y también en las fiestas de cumpleaños de nosotros,
y cuando jugábamos en la playa cuando fuimos a Puerto Peñasco.
Cuando
estaban velando a mi tío en su casa, yo me acuerdo que lloraban
muchos, lloraban más las mujeres; y mi nana se desmayaba a
cada rato. Yo sentía miedo de que les pasaran ataques, y que
se murieran y luego que a ellos los pusieran en el cajón de
muertos.
Hace tres días soñé a mi primo Arturo de 12 años
que estaba en el pueblo de Adivino, lo soñé que estaba
muerto en un cajón; y que estaban llorando la mamá de
él y mi nana, y de repente un señor tocó, abrió
la puerta y entró al cuarto y ahí desperté. Cuando
desperté sentía miedo y pensaba que se iba a venir mi
primo.
Yo
quería mucho a mi tío Pedro, y un día nos avisaron
que no le encontraban; yo me puse muy nerviosa, y mi papá y
sus hermanos fueron a buscarlo. Y nos avisaron que lo habían
hallado muerto en un arroyo, y cuando fuimos a la velación
yo me asusté mucho porque tenía miedo que a mi abuela
le pasara algo.
En otra ocasión, mi prima Reyna, también murió
ahorcada, y de nuevo me asusté y no he dejado de olvidar aquel
día. Parece que se peleó con su esposo, tenían
dos meses de casados. En algunas ocasiones he tenido pesadillas de
esto que pasó.
Yo pienso que soy nerviosa porque mi mamá es así; por
ejemplo cuando empieza a llover ella se asusta mucho y al rato estoy
igual que ella.
Ayer
fui a un funeral de un tío que le decían Montoya. Mis
primos, sobrinos, y yo nos sentíamos mal a pesar de que no
jugaba con nosotros; y veía la televisión en blanco
y negro, y con eso nos aburría. Ahora nadie quiere entrar a
su cuarto porque les da miedo. Anoche yo entré un rato al cuarto
porque mi primo malcriado iba a poner un disco de música de
halloween, y la dueña del disco no lo dejó porque era
mala educación y falta de respeto para su tata.
Antes de que se muriera yo me reía porque a mi papá
le parecían divertidos los programas que el veía. A
veces Montoya estaba solo y mi papá se sentaba a ver esas películas
mexicanas que les parecían divertidas.
Una vez Montoya estaba dormido en el sillón de la sala, mis
primos estaban haciendo ruido con la puerta; una de esas veces entró
a la casa la maestra de mi primo Omar, Montoya despertó y no
se dio cuenta de quien era el que entró y le valió,
y le gritó a la maestra: “dejen esa pin... Puerta”.
Guadalupe A