Boletín Informativo, de expresión libre y creativa para padres, niños, familiares y amigos.
Hermosillo, Sonora, México.

 ¿ Por qué?, ¿por, qué?, ¿por qué?
¿Qué hice? No se, nunca lo hubiera pensado de ti Marcos,
Te quiero, te extraño, me haces falta.
Tengo miedo de Marco Antonio, no se si le dijiste algo que pensabas de mí.
Yo creo que te hice sufrir; y si poco a poco te fui llevando a eso, trato de no
acordarme de ti, de lo que hiciste. De justificar tu conducta, porque siempre
fuiste bueno, siempre bueno; no quiero recordarte ahí. Sin embargo, cuando
lo hago te veo tan feliz, descansando, tal vez de mí, de todo.
No se qué te pasó o qué pasaba, te juro que te quise, si te quise, sin saber si
te hice daño. Ahora creo que nos faltó comunicación, no me entendías, como
ahora creo no me entiende Marco Antonio. Creo que a él también le hago daño,
no puedo minar mi carácter, exploto sin querer, sin desearlo; y luego me arrepiento
tanto, tanto, no tienes idea.
Me atormenta el poder olvidarte, no quiero hacerlo, no así; quiero sentir que estas
bien, que no me necesitas, que me ayudes, que estas conmigo y olvidarte.


Todavía andamos Jaime y yo todos desubicados; todavía dos días después de que mami fuera recibida en la eternidad, a las 2 a.m., me encontraba en su recámara vacía y obscura para administrarle la morfina, y Jaime hacía lo mismo a las 6 a.m. Como todos los días eran las dosis a las 6 a.m., 10 a.m., 2 p.m., 6 p.m., 10 p.m., 2 p.m.
Ya nos regresaron sus cenizas. Tres días anduvimos como sonámbulos, durmiendo mucho y comiendo esporádicamente, y durmiendo más. Parece que nos arrolló una fatiga “apachurrante”, acumulada durante años. Ayer me pareció que tenía algo más de energía. Dios nos permitió luchar por su vida con las cuatro manos... Ya nos repondremos.
Josefina le dijo a todo mundo que ella nunca pudo hacer algo por mami: porque “si no trabaja no come”, y todos nos tiramos al piso a rodar de la risa...¿te imaginas... levantar el teléfono y llamar a su madre en su cumpleaños, días de las madres, navidades, etc.” ad infinitum” ...” ad nauseam” ? Le habría quitado a Fina la habilidad de trabajar y por lo tanto de comer. Un colega de Jaime le preguntó ¿ Y qué hace? J: es maestra. El otro le dice: “pobre hasta trabaja los fines de semana”.
Ahora Jaime y yo todavía nos sentimos como dos pajaritos abrazaditos meciéndonos en el columpio de una jaula abierta, y únicamente nos vemos el uno al otro; y los dos volteamos a ver la puerta abierta de par en par, y todavía no nos “cae el veinte” de que tenemos que reinventar nuestra vida después de tantos años.