¿
Por qué?, ¿por, qué?, ¿por qué?
¿Qué hice? No se, nunca lo hubiera pensado de ti Marcos,
Te quiero, te extraño, me haces falta.
Tengo miedo de Marco Antonio, no se si le dijiste algo que pensabas
de mí.
Yo creo que te hice sufrir; y si poco a poco te fui llevando a eso,
trato de no
acordarme de ti, de lo que hiciste. De justificar tu conducta, porque
siempre
fuiste bueno, siempre bueno; no quiero recordarte ahí. Sin embargo,
cuando
lo hago te veo tan feliz, descansando, tal vez de mí, de todo.
No se qué te pasó o qué pasaba, te juro que te
quise, si te quise, sin saber si
te hice daño. Ahora creo que nos faltó comunicación,
no me entendías, como
ahora creo no me entiende Marco Antonio. Creo que a él también
le hago daño,
no puedo minar mi carácter, exploto sin querer, sin desearlo;
y luego me arrepiento
tanto, tanto, no tienes idea.
Me atormenta el poder olvidarte, no quiero hacerlo, no así; quiero
sentir que estas
bien, que no me necesitas, que me ayudes, que estas conmigo y olvidarte.