La actitud de la maestra (ella también es psicóloga), de 3ero de preescolar hacia mi hijo fue muy seca, no lo tomaba en cuenta, siempre lo sentaba atrás. Y un día el niño nos dijo que no quería ir a la escuela; o si no, que lo cambiara con su maestra de 2do de preescolar, que no quería estar con la maestra que le tocó. Y se nos hizo extraño a nosotros, porque le gusta la escuela. Lo dejamos pasar, no le hacíamos caso hasta que un día fuimos a clases a la escuela a verlo trabajar. Se nos hizo raro que él estuviera hasta atrás y que no tuviera casi colores, aunque se prestan unos a otros, pero le acabábamos de dar una caja nueva y cuando llegó a casa le preguntamos que si por qué no tenía colores y dijo que otros niños se los quitaban, y le quitaba también el borrador y sacapuntas y no se los daba, y él le decía a la maestra y la maestra no le hacía caso, o le decía: “que no fuera chismoso”.
El niño empezó a alejarse de sus compañeros, y un día llegó con el ojo morado; no me había dado cuenta, la muchacha que me ayuda me dijo que traía un ojo morado, y le preguntamos al niño y él dijo que era un compañero del salón de clases, que en el recreo le había pegado. Mi esposo fue a reclamar a la escuela, fue él porque yo ya había ido varias veces a decirle a la maestra que el niño tenía pérdida auditiva, y que unos niños lo molestaban, que no lo pusiera hasta atrás, pero nunca me hizo caso. Entonces fue mi esposo a coordinación preescolar, se quejó con la coordinadora, y ella habló con la maestra. No hubo mucho cambio en la maestra respecto al niño, pero esa actitud de la maestra hacia el niño lo perjudicó demasiado. Porque él casi no habla sobre lo que le dicen o hacen en la escuela; se siente un poco inseguro, a pesar de que le tocó hoy una maestra muy buena, atenta, cariñosa con él (1ero de primaria).
Sus compañeros se burlan de él, no sé muy bien los motivos, pero le dicen: “orejón”, “tonto”; pero él no quiere hablar mucho sobre el tema con nosotros sus papás, y eso nos preocupa porque era un niño que nos comentaba lo que pasaba en la escuela, lo que hacía.
Por otro lado, me tocó conocer un caso, en la escuela sección primaria, un niño que le gustaba abrazar y besar a otros niños de la misma, a los compañeros les molestaba mucho y se quejaban con sus papás; hasta que los padres de los compañeros fueron a quejarse a coordinación primaria. Fue entonces que la coordinadora se dio cuenta, habló con los padres del niño sobre el problema y que necesitaba una ayuda especial. Fue entonces que lo sacaron de la escuela.
Otra situación que se da en la misma escuela, es un convivio que se hace en diciembre: los niños que deseen pueden convivir con niños de la otra escuela (de escasos recursos). Los niños de la otra escuela tenían que mandar unas cartas de lo que les gustaría que les obsequiaran y los niños del instituto decidían si querían regalarle a una niña o a un niño. Los niños convivían, llevaban doble lonche para compartir, pero los padres del instituto ya no fueron invitados porque cuando llegaban a la escuela donde era el convivio, llegaban con muchos lujos, en carros y en la forma de vestir. Se miraba mal, hacían sentirse mal a las otras personas, por eso la escuela prohibió que fueran los padres. El convivio ahora es entre los niños: las dos escuelas. (Enero de 2003)