La maestra Rosalva, desde un principio no me gustó como era, porque les gritaba mucho a los niños a todas horas: en la formación y en el salón de clases; y también, a mi hijo lo saca de clases, no lo comprende. Y yo le pregunté como va, y ella me responde que si sigue así no va a hacer nada por él. Y el niño me acaba de decir que le pega con la pluma en la cabeza. Una amiga mía, que es maestra, tiene dos días a la semana que le da clases a mi hijo y me dice que sí aprende, pero al rato u otro día se le olvida lo que aprendió.

Desde un principio no me gustó como era la maestra, pero no sabía lo que le hacía al niño. Y también me desespero por la forma de ser de todos en esa escuela. También que al papá le mandan llamar y no quiere ir a la escuela, sólo a una junta ha ido: él no quiere saber nada. (Enero de 2003)

En la escuela me dijeron que mi hijo necesita ayuda psicológica. El niño es muy distraído y corajudo; y por todo llora. Con los niños de los vecinos tiene problemas porque le dicen que vive en casa de lámina negra; y se pelea con ellos y les pega muy duro. En la escuela tiene problemas con sus compañeros porque lo ofenden diciéndole que es un menso y se enoja, entonces el niño compañero lo empuja y le pega.

Mi niño más chico no vive con nosotros porque vivimos en casa de cartón; y no quiere vivir conmigo, y cuando me lo llevo a la fuerza se pone muy triste y hasta se enferma. Él no quiere estar conmigo, porque cuando me separé de su papá, yo me fui a vivir con mi mamá y él estaba muy chiquito y se acostumbró a vivir con ella. Se pone muy difícil y rebelde, le digo que se ponga quieto y no lo hace. Y si le digo que no haga alguna cosa que puede ser mala para él porque se puede golpear, cuando cree que no me doy cuenta va y lo hace. Me pone histérica, muy tensa; todo el día está igual de inquieto: juega con fósforos ¿y se imaginan en una casa de cartón?. Ya no sé que hacer para ayudarle. (Enero de 2003)