Que bueno es que se premie el esfuerzo de los niños en sus estudios; pero que bueno sería también que se becaran a los niños que hacen un esfuerzo por aprender: a caminar, hablar, armar algún juguete, a botar una pelota, ir al baño, inclusive sonreír. Los padres de estos niños gastan enormes fortunas, con las cuales no cuentan; venden todo lo que tienen por sacar a sus hijos adelante, trabajan horas extras para poder solventar gastos de pasaje, medicamentos, pañales, medios de transporte para los niños (carriolas o andaderas), cuotas de las escuelas de educación especial, material didáctico, etc., etc., etc.,. Marzo de 2003