No quiero comenzar este relato como todos los típicos; yo recuerdo, no me gusta mucho, mejor lo haré como platicándolo con usted. ¡Ay! nada mas me acuerdo y hasta me da coraje. Tenía todo planeado para ese fin de semana que nada podría estar mejor. Bueno, empecemos, le platicaré. El día 30 de enero había salido en la tarde y un rato por la noche con unas amigas; porque mi mamá me mandó con una amiga de ella ahí cerca de mi casa. Mientras la amiga de mi mamá le terminaba de coser su pantalón, mis amigas y yo estábamos en su banqueta platicando con unos amigos que nos encontramos. Estuvimos como cerca de una hora; me sentía de lo más normal y sin ningún malestar ni ninguna preocupación. Cuando la amiga de mi mamá terminó, mis amigas y yo nos despedimos de los otros amigos que nos encontramos; y nos fuimos a la casa de mis amigas que es en la esquina de mi casa. Al rato yo decidí irme a mi casa; no había pasado mucho tiempo y mis amigas como son hermanas me dijeron que me hablarían mañana o sea el viernes. Y cuando llegué a mi casa, que no hice de tiempo más o menos como dos minutos, estuve un rato platicando con mi mamá y como nos dio hambre fui a comprar comida a una cenaduría que está por mi casa. Todo en mí estaba normal.

Llegué a mi casa, cenamos, me lavé los dientes y me acosté para ver la tele un rato con mi mamá; pero como ella al siguiente día tenía que ir a trabajar se durmió. Y yo me puse a ver una película que iba empezando; recuerdo muy clarito que era de Madona, y salía de asesina, con todo y lo que trataba la película me gustó y como terminó tarde, creo que como a las 11:00 PM, no me importó porque estaba de vacaciones de semestre. Como ya no había nada que ver en la tele, estuve cambiándole y cambiándole de canal y nada me gustó, y decidí apagar la tele. Como no tenía sueño prendí la radio y me puse mis orejeras para no despertar a mi mamá con la música. Escuché un rato la radio y me empecé como a quedar dormida, y toda adormilada alcancé a apagar la radio y a quitarme las orejeras y ya pues me quedé dormida. No me desperté durante la noche hasta el día siguiente como a las 9 de la mañana, creo que era esa hora, la verdad no me acuerdo muy bien.

Me desperté y regañé a mi perrita (Q, E, P, D) porque estaba acostada en mis pies. Me sentía bien, un poco adormilada pero nada más. Fui al baño y me puse mis pantunflas, salí a la cocina a tomar agua, y no recuerdo porqué regresé al baño; sólo recuerdo que estaba tirada en el piso, muy helada, sudando, sin poder gritar y como si convulsionara: temblando muy feo e inclinándome hacia delante y hacia atrás. Quería gritarle a mi abuelo porque pensé que mi tía no estaba porque siempre sale en las mañanas. No sé cuanto tiempo estuve así; ni como me caí, ni como me levanté. Después fui a mi cuarto, me acosté y me sentí como débil en mi cama y con la cabeza mojada. Me toqué y me vi la sangre, y también había sangre en la almohada.

Me levanté de lo más tranquila, no estaba asustada y fui al cuarto de mi tía porque ella me habló; no recuerdo muy bien ese momento pero sí recuerdo que entré a su cuarto y le dije que traía sangre en la cabeza. Ella me dijo que me cambiara para ir a la clínica a que me checaran; le habló a mi mami y yo fui a mi cuarto; saqué de mi cajón del tocador mi cartera. Iba a sacar mi credencial, cuando no sé cómo regresé al baño;  y  dice mi  tía  que  ella  fue  a  mi