Esta pieza fue inspirada en una escultura tallada en piedra personificando a un ángel; la cual se encuentra en el cementerio de La Recoleta en Buenos Aires, Argentina.
La realización del presente trabajo, no sólo se debe a la gran proximidad del Día de Muertos en nuestro país, surge en un contexto de un alto grado de violencia, muerte, marginación, indiferencia, falta de empleo y oportunidades de desarrollo para una gran parte de la población; desgraciadamente, también una gran simulación de quienes tienen la responsabilidad de atender dichos problemas.
Para este trabajo se utilizaron los siguientes materiales: pasteles suaves y pasteles de aceite sobre un cartón con tela, previamente imprimado con gesso blanco.