“Transitoriedad” Julio 2015
“Transitoriedad” Julio 2015
Ana Silvia Figueroa-Duarte
Para esta pieza se utilizaron los siguientes materiales: Gesso claro, medio gel mate y fijador; papel de bolsas de té recicladas y tratadas, sobre un panel de madera. Esta pieza está inspirada en el arte japonés llamado wabi sabi.
El wabi sabi es una comprensión de la belleza que reside en lo modesto, lo rústico, lo imperfecto, incluso en lo decadente, una sensibilidad estética que encuentra una melancólica belleza en la impermanencia de todas las cosas. Es una apreciación estética de la evanescencia de la vida. Las imágenes wabi sabi nos obligan a contemplar nuestra propia mortalidad y evocan una soledad existencial y una delicada tristeza. También provocan un alivio agridulce, ya que sabemos que toda existencia comparte el mismo destino.
Las cosas wabi sabi son expresiones del tiempo congelado. Están hechas de materiales que son visiblemente vulnerables a los efectos del tiempo y del trato humano. Registran el sol, el viento, la lluvia, el calor y el frío en un lenguaje de decoloración, óxido, deslustre, manchas, torsión, contracción, marchitamiento y grietas. Las cosas wabi sabi se aprecian sólo mediante el uso y el contacto directo; nunca se encierran en un museo. Tienen una cualidad vaga, desdibujada o atenuada, tal como les pasa a las cosas cuando se acercan a la nada o provienen de ella.
Por tanto, mientras que wabi significa ser verdadero para sí mismo, la importancia estética de la idea de sabi reside en la estima por las cosas que sugieren edad, desecación, entumecimiento, frialdad, oscuridad, por toda una serie de sentimientos negativos que son lo opuesto a lo cálido, la primavera, el carácter expansivo, la transparencia, etc. Son, de hecho, sentimientos que proceden de la pobreza y la carencia; pero tienen también una cierta cualidad que los conduce a un elevado éxtasis estético (En:http://pensamientojapones.tumblr.com/post/635476406/wabi-sabi. Recuperado 21 de julio de 2015).