CREANDO ESPACIOS:
“Palomas o pichones: Una historia de explotación y codicia humana”
Por: Ana Silvia Figueroa-Duarte
Introducción
De las palomas o pichones podemos aprender historias valiosas acerca de nosotros mismos y de las relaciones que hemos mantenido con el mundo más que humano: historias de domesticación, colonización y opresión. De cómo antiguamente estas aves fueron veneradas como héroes de guerra; símbolos de la fertilidad; y en el caso de las palomas blancas: emblemas de castidad, pureza y esperanza. Sin embargo, actualmente, son consideradas como animales molestos, precursores de enfermedades y deterioro urbano (1, 2, 3).
Este animal ha sido históricamente nuestra compañía y lo es en el presente. Con los pichones no solo comprendemos nuestras relaciones con los animales, sino también con otros humanos. Ellos ofrecen un lente único a través del cual entender las relaciones humano-animal en una mayor escala y las formas en las cuales actúa la dominación y la opresión del mundo natural (1).
Las palomas o pichones pueden representar muchas cosas; en un sentido utilitario: fueron un medio de comunicación durante las dos guerras mundiales; de espionaje militar; para los narcotraficantes medio de transporte de drogas y piedras preciosas; para apuestas; modificarlas para los shows de belleza (“palomas de fantasía”); para experimentos en psicología y biología; para “deporte” en carreras de pichones; para cacería (tiro al pichón) entre otros (1,2,4).
Por otro lado, las palomas blancas han sido utilizadas como simbolismo espiritual o religioso: liberadas en celebraciones o ceremonias: bautizos, graduaciones, matrimonios y servicios funerarios con consecuencias negativas para éstas (5).
En el lado opuesto, también representan una forma de conexión para muchas personas, por ejemplo, para inmigrantes son un vínculo a su cultura y tierra natal. Una manera de socialización para personas marginadas: adictos a drogas, personas en situación de calle; pero también, para adultos mayores, desempleados, mujeres y niños, personas afrodescendientes (1,2).
Y finalmente, como un vínculo para personas sensibles y empáticas que han dedicado su vida al cuidado y protección de los animales.
Por otro lado, se ha señalado que aquellas personas quienes encuentran la mayor conexión con los pichones son aquellas que en alguna forma fueron desplazados por la sociedad, ya sea a través de raza, clase, o estatus inmigrante. Así, los pichones quienes igualmente han sido desplazados en muchas formas ofrece una oportunidad única para la solidaridad y la conexión. Incluso en pequeñas formas, los pichones pueden servir para conectar a la gente a sus ambientes en nuevas formas cuando ellos desarrollan relaciones con esos animales (1).
El objetivo de este trabajo es hacer visible esta problemática y crear conciencia sobre un trato más humano hacia éste y otros animales. Sobre todo, evitar su exterminio y crueldad por una ganancia justificándola como “conservación”.
Términos lingüísticos de paloma y pichón
Todas las especies de palomas y pichones pertenecen a una familia científica de aves llamada Columbidae (son una familia de aves del orden de las columbiformes con un total de 308 especies). La confusión puede remontarse a la conquista normanda de Inglaterra en 1066. Los normandos invasores hablaban francés, por lo que, una vez que llegaron, las palabras francesas comenzaron a abrirse camino en el idioma inglés. La palabra "pigeon" es francesa y se origina del término latino clásico pipiare, que significa "gorjeo" o "pío". "Dove", por otro lado, tiene raíces en inglés antiguo, nórdico y alemán y puede provenir de una palabra que significa "bucear" o "hundirse", tal vez una referencia al movimiento de la cabeza de las aves o su capacidad para sumergirse en el aire (1,2,6).
A medida que las personas de habla inglesa se encontraban con varias especies de palomas y pichones, las bautizaban con un nombre u otro, de manera un tanto indiscriminada (6).
Aunque un pichón y una paloma son la misma ave, los miembros más delicados de la familia son llamados palomas, mientras que los miembros aparentemente menos elegantes de la Columbidae son llamados pichones, de ahí el viejo dicho de que todos los pichones son palomas, pero no todas las palomas son pichones. "Paloma" ha llegado a significar pequeña y pura (2).
Debido a que no existe una diferencia funcional entre las aves que llamamos "pichones" y "palomas", gran parte de la terminología que rodea si un ave es un pichón o paloma se basa en el tamaño, la estética y la lingüística en oposición a la diferencia zoológica. En muchos sentidos, la clasificación se basa únicamente en marcadores estéticos y fenotípicos como el tamaño o la coloración, que pueden variar incluso dentro de una especie según la crianza. Las aves grandes se llaman pichones, mientras que las variedades más pequeñas se llaman palomas. La expresión fenotípica de las plumas blancas recuerda a las palomas, mientras que la coloración azul grisácea y las alas barradas hacen que parezca un pichón. (1,2).
Por otra parte, el uso coloquial de la palabra "pichón", enfatiza la naturaleza dócil del ave y la coloca bajo una luz negativa. "Pichón soplón" es sinónimo de títere, y ser "encasillado" es ser arbitrariamente estereotipado de manera despectiva. Los pichones mismos, al parecer, han sido encasillados como tontos. Es tal la discriminación lingüística que un pichón grande, nunca será llamado paloma simplemente porque no es blanca. Esta falta de pigmento a menudo se confunde con virtuosismo, una característica que pocos están dispuestos a asociar con un pichón ordinario (2).
Las palomas a través de la historia
Antes de que las palomas invadieran nuestras calles, anidaban en cavernas situadas en acantilados rocosos en partes del norte de África, el sur de Europa, el norte de las Islas Británicas y el oeste de Asia. Nuestros parientes, los neandertales ahora extintos, pueden haber sido los primeros aficionados del mundo a las palomas (6).
Los arqueólogos han descubierto huesos de paloma de aproximadamente 67,000 años de antigüedad en una cueva de Gibraltar que muestran marcas de cortes y signos de quema, lo que indica que los neandertales mataban y preparaban a las aves para comer (6).
La paloma bravía (paloma asiática o paloma doméstica), es una especie que ha llegado a poblar todos los continentes de la Tierra, con excepción de la Antártida. A principios del siglo XVII, los colonos franceses importaron la paloma bravía al Nuevo Mundo para obtener carne. En la actualidad, pueblan casi todas las ciudades del hemisferio occidental. La paloma bravía no migra, sino que se adapta al lugar elegido durante todo el año (2).
A partir del siglo XIX, las palomas siguieron utilizándose en una gran variedad de formas. Se han utilizado en numerosas guerras en los últimos doscientos años: como mensajeras para transmitir información militar confidencial, pero también como herramienta de vigilancia aérea (2).
El uso utilitario de las palomas en la guerra es particularmente notable en la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Si bien existían los telegramas y las líneas telefónicas, ambos se dañaban fácilmente durante el conflicto o podían ser interceptados por la inteligencia enemiga. Sin embargo, las palomas no podían ser interceptadas. Se utilizaban para solicitar apoyo de municiones, enviar mensajes entre batallones y recopilar información tras las líneas enemigas. Al final de la Primera Guerra Mundial, el ejército británico tenía 22,000 palomas en su servicio, así como numerosos palomares móviles y soldados entrenados específicamente para cuidarlas (1).
Si bien las palomas han sido eliminadas de la guerra gracias a la tecnología avanzada, como los satélites y los drones, ya no se las considera una fuente primaria de alimento. Cabe señalar que, si bien no es una fuente primaria de alimento, las crías de pichón todavía se consideran un manjar en algunas cocinas y existen instalaciones para facilitar su producción. Muchas de estas fábricas están ubicadas en los EE. UU., donde se crían palomas con el propósito explícito de producir crías para ser sacrificadas (2).
Antiguamente, señala Salvador Castelló, no todo el mundo podía tener palomas. En la Edad media fue privilegio exclusivo de la nobleza. En aquellos tiempos, no tenían otro objeto que el aprovechamiento de la “palomita” o excremento de las palomas, que se empleaba a falta del guano y de los abonos químicos de los que hoy en día se dispone (4).
Desde fines del siglo pasado, los poseedores de palomas zuritas cuadriplicaron o quintuplicaron sus beneficios, gracias a la necesidad de palomas bravías para satisfacer las conveniencias de los “tiros de pichón”, ese deporte ochocentista que ahora ha tomado tan extraordinario incremento (4).
Las palomas a lo largo de la historia también han servido como importantes figuras religiosas y precursoras, tanto en las religiones abrahámicas como el cristianismo y el judaísmo como en otras religiones politeístas. En más de una tradición espiritual, las palomas han sido señaladas en los mitos de la creación, y han tenido importantes papeles simbólicos en la mitología yoruba, pregriega y aborigen (3).
A menudo se las vincula con concepciones del amor y la fertilidad, debido a sus prácticas de apareamiento y su capacidad bastante prolífica para producir descendencia. Las palomas eligen una pareja para toda la vida y luego, con la excepción de que su pareja muera, continuarán como una pareja reproductora monógama y sexualmente exclusiva, lo que contribuye aún más a sus asociaciones históricas de lealtad y fertilidad (3).
En la doctrina cristiana, cuando el Espíritu Santo visitó a María para impregnarla de Jesucristo, vino a ella en forma de paloma (1).
Las palomas también suelen estar vinculadas a la paz y la pureza, como se demuestra cuando una paloma es el animal que le trae a Noé una rama de olivo después del diluvio, lo que significa el lavado de los pecados y el renacimiento del mundo (3).
Sin embargo, incluso en la actualidad el emblema de las Naciones Unidas para su Día Internacional de la Paz es una paloma blanca con una rama de olivo en la boca, aunque aquí se hace clara la división entre la paloma y el pichón (1).
Mientras que la imagen de la paloma se disolvió en sus figuraciones actuales, la paloma permaneció pura e intacta (1).
La paloma, considerada símbolo universal de las ideas pacifistas a nivel mundial y de la armonía entre las personas y los pueblos, es un emblema que Pablo Picasso ha representado en varias obras, como Paloma en vuelo sobre fondo negro (1950), El rostro de la paz (1951), o el dibujo utilizado en el cartel del Congreso Mundial de los Partidos de la Paz celebrado en abril de 1949 en París (7).
El lado oscuro de la paloma blanca
Las palomas blancas son identificadas, en el imaginario colectivo, como un símbolo de paz y buenaventura, representando la inocencia y la alegría. Es frecuente que se organicen sueltas masivas de palomas en eventos conmemorativos como bodas y otras celebraciones. Sin embargo, esas mismas aves que tiempo después serán atropelladas, molestadas o exterminadas. También son altamente codiciadas por los amantes de la colombofilia, quienes las cruzan, las crían y las presentan a concurso. En ambos modos de relación con las palomas, el abuso especista es la norma (5).
Respecto a la crianza de las palomas
Las palomas son aves monógamas, lo cual quiere decir que se reproducen por parejas de macho y hembra, que, en perfecta e indisoluble unión, van procreando desde que tienen meses hasta que alguna de éstas muere. Son esencialmente granívoras, esto es, que se alimentan de granos. Los granos favoritos son los guisantes, algarrobas y yeros. Cuando las palomas tienen tres o cuatro meses llegan a la madurez sexual y los machos buscan hembra. Una vez hallada, la pareja queda constituida hasta la muerte de uno de los individuos (4).
A los diez o doce días de formada la pareja, las palomas buscan un lugar adecuado para formar su nido, y en él van almacenando paja, forraje u hojas secas, una vez dispuesto el nido inicia su guardia, pero sin empezar la incubación del huevo puesto. A las 48 horas de haberse dado el primer huevo, llega el segundo, y seguidamente empieza la incubación, que dura de 17 a 19 días según las razas. El macho auxilia a la hembra incubando a ciertas horas del día (2,4,6).
El macho es el responsable de seleccionar el lugar del nido y busca un área protegida que mantenga a sus crías a salvo. Nunca verás un nido de paloma colocado suavemente en las ramas de un árbol. Las palomas anidan en estructuras construidas por humanos, un retroceso a sus días previos a la domesticación, cuando vivían en acantilados. Prefieren especialmente lugares oscuros, similares a cuevas, que estén a gran altura del suelo y protegidos del viento. El suelo del área de anidación tiene que ser plano para que sostenga la pila desordenada de ramas que llaman nido (6).
Al nacer los palominos están completamente desnudos de plumas y ciegos. Es un ser que moriría sin los cuidados de sus padres o de otras palomas. Durante la primera semana, en la que los palominos van emplumando, sus padres los alimentan con una especie de papilla, producto de una secreción lechosa y pastosa que se produce en su buche. Después de la primera semana, ya les dan granos previamente retenidos en los buches de los padres, llegando así al palomino algún tanto ablandados. Así los van alimentando en el nido hasta que tienen unos veinte días, transcurridos los cuales, los palominos abandonan por sí mismos el nido y empiezan a comer sin auxilio de los padres; sin embargo, éstos los vigilan unos días más, y en caso de darse cuenta que no comen por sí mismos, ellos los siguen alimentando (2,3,4).
A los 30 días, el palomino es ya un pichón, que está dispuesto a arriesgarse a volar, aunque inseguro de sus facultades. Al mes y medio los pichones vuelan ya perfectamente. A los tres o cuatro meses buscan pareja (4).
Habilidades de las palomas
Algunos piensan que la habilidad de las palomas para orientarse fue reconocida y utilizada por primera vez por los navegantes mediterráneos, que soltaban palomas desde sus barcos como método para orientarse en tierra, pero, a pesar de todo, las palomas pronto se convirtieron en mensajeras y guías en una variedad de civilizaciones antiguas. Los egipcios las usaban para enviar mensajes a lo largo del Nilo y los griegos a menudo utilizaban su capacidad para orientarse para enviar mensajes entre las ciudades-estado, incluidos los resultados de algunos de los primeros Juegos Olímpicos. En China, los emperadores las usaban para comunicarse entre las provincias exteriores y la capital, Pekín. (1).
Este talento innato para orientarse es quizás uno de los atributos más singulares y fascinantes de la fisiología de las palomas (1).
Otra parte de su capacidad para orientarse reside en su sentido del olfato y de la vista, muy desarrollados. Se ha sugerido que las palomas tienen una capacidad olfativa de navegación muy desarrollada y son capaces de crear un "mapa de olores" de su territorio de origen. Pueden asociar olores con diferentes direcciones y, a medida que se alejan de su hogar, pueden almacenar estos olores e invertirlos a medida que regresan. Las palomas también son espacialmente inteligentes y se ha demostrado que superan la capacidad de los humanos para reconocer cuando se han girado los objetos, lo que les permite situarse a través de un mapa espacial de su territorio de origen (1).
Tipos de palomas de acuerdo a su uso
Los criadores de palomas las tienen clasificadas en diferentes grupos: a las razas que pueden tenerse por fecundas, por dar cuando menos cinco o seis crías, se las ha agrupado bajo el nombre de palomas de producto. A las poco prolíficas se las califica de razas o castas de lujo o de fantasía, admitiéndose un tercer grupo en el que se colocan ciertas castas de cuyas aptitudes surgieron diversos juegos o pasatiempos, grupo al que se dio en nombre de Palomas de sport o de deporte (4).
Aquí solo vamos a tratar las dos últimas:
Palomas de fantasía
Señala Castelló, en este grupo figuran multitud de tipos o castas, algunas conocidas de muchísimos años, y otras de creación moderna: “porque la fantasía y la iniciativa de los columbicultores, en su afán de producir castas nuevas, es algo insaciable. Como las palomas tanto se prestan a cruzamientos, cada día van apareciendo nuevos tipos y nadie es capaz de formar un catálogo completo de las que se conocen” (4).
Y continúa el autor: “éstas palomas, llamadas de lujo o de fantasía, porque se tienen para recrearse en su crianza y en su contemplación, o como ornamento de parques y jardines públicos o particulares, no dejan, sin embargo, de ser muy productivas, porque sus crías se venden en muy buenos precios” (4).
La afición por las palomas de fantasía (como se les llama dentro de las comunidades de palomas) que comenzó en Bélgica en 1815 ha continuado hasta el día de hoy. La afición por las palomas es un pasatiempo mundial con participantes en muchas grandes ciudades metropolitanas como Nueva York y Berlín (1,2,6).
Palomas de sport o deporte
Forman parte en este grupo algunas castas de palomas cuyas aptitudes han dado lugar a que el hombre las utilice en ciertos deportes, como el de la Colombofilia, que tiene como objeto la crianza y entrenamiento de las palomas mensajeras, para que luego puedan ser soltadas a largas distancias del palomar, premiándose aquéllas que regresan con mayores velocidades (4).
El sport colombófilo surgió en Flandes y en Bélgica a fines del siglo XVIII, por haberse producido dos castas de palomas en las que la resistencia de su vuelo, el apego al palomar y el instinto o sentido de orientación se habían perfeccionado tanto, que, pudiendo soltarse las palomas a larguísimas distancias, regresaban fácilmente al palomar (4).
También, se organizan carreras que miden la rapidez con la que las palomas pueden regresar a su palomar, después de ser conducidas a menudo a cientos de millas de distancia para ser liberadas, a veces con considerables premios en efectivo. La carrera más famosa es la sudafricana del millón de dólares; se celebra anualmente en Sun City ofrece una recompensa millonaria en efectivo, es el premio para la paloma ganadora. También se realizan espectáculos de palomas, con entrega de premios para diferentes razas que han sido cuidadosamente criadas para producir ciertos colores, patrones y tipos de plumas (1,2).
Las carreras de palomas son un negocio en auge en algunas partes de Asia, incluidas China, Indonesia y Filipinas. En 2020, un comprador chino adquirió una paloma mensajera belga llamada New Kim por la asombrosa suma de 1,9 millones de dólares. Y Sudáfrica es sede de la “Million Dollar Pigeon Race”, donde el precio de inscripción es de unos elevados 1.100 dólares por apuesta (6).
Otra manifestación del “deporte avícola” es el llamado juego de las palomas voladoras, cuyo objeto es lanzar una banda de palomas, debidamente entrenadas, contra otra banda, y una vez mezcladas las dos bandas, llamarlas, para que aterricen súbitamente, arrastrando cada banda, algunas del bando contrario (5).
Otro “deporte” se le ha llamado el rapto de palomas utilizando palomas buchonas, machos, que se tienen sin hembra, para que, en busca de la pareja, se dediquen a atraer las hembras de los palomares vecinos, que así se cautivan (5).
Los torneos de palomas deportivos son más comunes de lo que pensamos. Son similares a los concursos de razas caninas, en este caso los participantes son palomos conocidos como “buchones”, característicos por tener un buche desproporcionadamente grande. Al igual que muchas razas de perros han sido manipuladas genéticamente para lograr determinadas características físicas, el caso de los buchones también exige una selección muy específica a la hora del cruce (5).
Este tipo de selección antinatural, se hace para favorecer rasgos estéticos al gusto del humano, y por lo general suelen ser deformidades. Esto acarrea multitud de problemas de salud, incapacidad para desenvolverse en su día a día, desarrollo de tumores, etc. (5).
Palomas buchonas
Los buchones se utilizan en un tipo de competición conocida como Pica, que consiste en que un grupo de machos hormonados y en estado de excitación sexual acosen a una hembra. Consiste en adiestrar a los palomos que van a utilizarse en esta clase de competiciones a fijar sus instintos sexuales solo en las hembras que luzcan dos plumas blancas entre las timoneras. Estas dos plumas blancas se fijan de forma artificial tras cortarles las naturales por la mitad. Además, se les coloca una especie de casco protector en la cabeza (8).
Una vez así preparada, cuando llega la “competición”, la paloma de suelta es soltada e, inmediatamente, son igualmente soltados los palomos competidores, en número indeterminado pero que suman varias docenas, con su plumaje teñido de diversos colores para poder distinguirlos. Durante dos horas y media los palomos perseguirán a la paloma e intentarán seducirla como acostumbra dicha especie: dándole picotazos. La hembra se ve acosada durante este tiempo por un enjambre de palomos especialmente adiestrados que en no pocas ocasiones, terminan matándola a picotazos, y ello a pesar de la “caperuza de protección” (9).
Por ello, la muerte de la hembra es un asunto tan ordinario que el mismo reglamento de la competición lo prevé.
Tampoco es raro la muerte de los palomos competidores que, estando tan absortos en perseguir a la hembra, descuidan sus instintos de supervivencia y lo mismo se posan en bandada sobre una carretera que dentro de un corral de perros (9).
Otra raza artificial es la paloma colipava, en la que se destaca su blanco níveo, su espectacular cola y su pequeño pico. Muchas de ellas tienen un pico tan minúsculo que no pueden ni alimentar a sus polluelos, por lo que los criadores suelen reservar a algunas palomas nodrizas para sustituir a estas madres premeditadamente incapacitadas.
Estas aves se emplean en las bodas para hacer emotivas sueltas de palomas blancas en un falso espectáculo de libertad y buenas intenciones. Sus posibilidades de sobrevivir son ínfimas (5).
Tiro al pichón
Como deporte estadounidense, las tiendas de palomas se remontan a 1830. El deporte fue importado de Inglaterra, donde la nobleza terrateniente disfrutaba del costoso desafío de la práctica de tiro al blanco en vivo (2).
El primer club de tiro con palomas en vivo nació en un suburbio de Londres en 1812. Se lo llamó "Old Hats" porque las palomas se soltaban desde debajo de viejos bombines tirando de una cuerda. El primer club de tiro con palomas estadounidense se formó en Cincinnati unos veinte años después (2).
Los primeros objetivos vivos eran una mezcla de palomas, mirlos, golondrinas purpúreas, gorriones y murciélagos. Los tiradores estadounidenses eligieron como objetivo a la dócil paloma migratoria porque era muy abundante y fácil de capturar. En esa época, la paloma migratoria todavía era una de las aves más frecuentes en el mundo (2).
Los tiros a la paloma ganaron suficiente popularidad como para sustentar una clase profesional de tiradores que recorrieron el país con exposiciones y espectáculos de vodevil muy concurridos. La vida de los tiradores profesionales de palomas era sorprendentemente exuberante. Los grandes tiradores de palomas eran héroes populares que viajaban por el país en lujosos vagones de tren, cenando con la mejor comida y los mejores vinos mientras recaudaban decenas de miles de dólares en premios (2).
Una cacería de palomas vivas funciona así: se atrapan palomas de toda la región y se venden a un intermediario (por lo general son niños de granjas locales a los que les asignan esta tarea de recolección). Las aves se mantienen en jaulas abarrotadas con poca comida y agua hasta que el intermediario las vende a los organizadores del evento. Como en este punto son básicamente mercancías, el precio que se paga por paloma fluctúa, a menudo entre tres y seis dólares por ave (2).
Los tiradores interesados en participar pagan una cuota de unos 150 dólares, que les da la oportunidad de apuntar a unas veinte o veinticinco aves (2).
Señala Blechman, que más de cinco mil palomas eran sacrificadas cada año en el tiroteo de Hegins en nombre de la recaudación de fondos cívicos y quizás incluso del servicio comunitario: “estaban erradicando alimañas”. De ellas, solo un 25 por ciento de las aves morían instantáneamente. Unas pocas afortunadas se alejaban volando ilesas. La gran mayoría yacía en la hierba, sufriendo una muerte agonizante y lenta (2).
Por otro lado, Bubbenmoyer citado por Blechman, pinta un cuadro optimista y sentimental de la caza de palomas. También le gusta exponer varios puntos básicos de la Asociación Nacional de Cazadores de Palomas: "La caza deportiva es lo que financia toda la vida salvaje de este país; sin cazadores y pescadores, no habría vida salvaje". La base de su argumento es que, si la vida salvaje dejara de tener un beneficio económico, dejaría de existir, porque los cazadores protegen -o "conservan"- lo que cazan (2).
La visión funcionalista de las palomas
La visión funcionalista de las palomas y su supuesta utilidad para los humanos se puede ver en la afición a la caza de las palomas, que, si bien es ilegal en la mayoría de los lugares debido a las leyes de crueldad animal, todavía se practica en lugares como Pensilvania. La práctica del tiro al pichón, o tiro con trampa, se remonta a principios de 1800 en Gran Bretaña cuando se inauguró el primer club de tiro al pichón en 1812, pero podría decirse que alcanzó su apogeo en la América colonial. Los concursos masivos se celebraban para ver qué francotiradores podían matar la mayor cantidad de aves en un período de tiempo determinado. En un concurso celebrado a principios de la década de 1880 en Coney Island, se mataron a tiros 20,000 aves para el entretenimiento de los espectadores (2).
De esta manera los cuerpos de las palomas fueron reformulados como espacios en los que los humanos podían negociar estatus y habilidades transformándolas en nada más que trofeos. En la contienda de los participantes, las palomas fueron utilizadas como sujetos involuntarios sobre los cuales se disputaba el ego de los hombres. La práctica de disparar a las palomas fue finalmente reconocida como cruel y prohibida a finales de 1880 en los Estados Unidos, pero aun así continuó en algunos espacios independientes. El deporte tuvo un resurgimiento y ahora los tiros de paloma se realizan nuevamente en Pensilvania (2).
lgunos cazadores y tiradores de palomas modernos se ven a sí mismos como “conservacionistas”, señalando el hecho de que el dinero pagado por las licencias de caza deportiva es a menudo canalizado hacia esfuerzos de conservación. En su opinión al cazar animales en realidad están conservándolos directamente (2).
En este “deporte” podemos ver las formas en que las palomas se reducen simplemente a objetos con los que los humanos se entretienen y demuestran sus propias capacidades unos a otros. Los animales son valiosos en la medida en que puedan ser explotados para el beneficio del humano (2).
Tiro al pichón: una crueldad que no es deportiva
En España se documenta que más de 450,000 palomas y codornices son masacradas al año solo en los campeonatos sin contar citas 'sociales' ni entrenamientos, y gracias a la excepción incluida en muchas normas de protección animal las aves mueren de una forma especialmente cruel, pues son abatidas sin haber podido apenas desplegar sus alas (8).
Distintas campañas, tanto animalistas como ecologistas, buscan la eliminación de esas excepciones normativas y la sustitución de los pichones por platos y hélices, una práctica más ética, más respetuosa con los animales y el medio ambiente, más barata y realmente deportiva (8).
Lo que podría ser un reflejo del pasado, no solo no se produce de forma aislada o puntual, sino que ocurre cada fin de semana en los más de 70 campos de tiro registrados en todo el país de España. Se celebran campeonatos autonómicos, nacionales, europeos y mundiales, además de todas las ocasiones en las que se dispara contra aves en las conocidas como ‘tiradas sociales’ y en los entrenamientos de estos peculiares deportistas (8).
En todas ellas, las codornices y palomas puedes ser lanzadas de dos maneras: a mano o de forma mecánica. Esta última resulta especialmente llamativa: introducen al ave en un tubo conectado a un motor de aire comprimido que, según su potencia, puede arrojarlas a una velocidad de entre 30 y 200 km/hora. Salen tan aturdidas que la inmensa mayoría de las veces no llegan ni a desplegar sus alas. “Es como lanzar una pelota de tenis. Algunas no llegan ni a volar antes de ser abatidas”, Y todo ello por pura diversión, denuncian desde Ecologistas en Acción (8).
Temporada de caza en Sonora
Lamentablemente, nos enteramos por un anuncio en un periódico local que el mes próximo se llevará a cabo una “cacería deportiva” con pingües ganancias para los dueños de ranchos cinegéticos y el Gobierno con la venta de permisos.
Se indica que el 3 de septiembre inicia la temporada de aves silvestres, mientras que el 29 de noviembre podrán cazarse mamíferos silvestres para la temporada 2024 y 2025. Entre las aves se menciona a la paloma morada, paloma ala blanca y paloma huilota. Posteriormente, inicia la temporada de Galbel y la codorniz de Douglas, además del faisán de collar (10).
En la convocatoria se especifica que en noviembre podrán cazarse los gansos de frente blanca, blanco, de Ross, de Collar y canadiense.
Para noviembre iniciara la caza de mamíferos como el coyote, la zorra gris, el venado bura, el venado cola blanca y el borrego cimarrón.
Además, se señala que la temporada de caza en el estado dejará una derrama económica de entre 50 y 70 mdd solo en la venta de permisos, más los gastos que realicen los cazadores en su estancia en los ranchos cinegéticos (10).
Los organizadores de tal evento le llaman a esto “Explotación sustentable”, en opinión de Lowenhaupt: “es la versión estadounidense de la sostenibilidad: una mera defensa frente a la destrucción popular basada en la codicia (11). Es lo que han llamado Excepcionalismo humano: el cual considera a la especie humana como superior al resto de las especies. Este desprecio por lo no humano fundamenta la idea de que la tierra y los seres que lo habitan son recursos a explotar o bienes para preservar. Pero no se trata de proteger ni preservar, sostiene la filósofa Isabelle Stengers, sino de asumir responsabilidades ante la catástrofe ecológica (12).
Otro problema al que nos enfrentamos son los dobles discursos del Gobierno: por un lado, La Secretaria de Educación y Cultura lanzó una convocatoria con el tema: “Un cuento por el bienestar de la fauna sonorense 2023”. En la cual señalan: “Incentivar el respeto, el cuidado y la preservación de la fauna sonorense; promover la participación de niñas, niños y adolescentes en la construcción de una cultura ambiental”. Dirigido a estudiantes de educación básica y media superior (13).
Y por otro, La Secretaria de Agricultura, Ganadería, Recursos Hidráulicos, Pesca y Acuacultura (Sagarhpa) a través de un periódico local lanza una convocatoria para la caza de aves y mamíferos silvestres del estado, tanto en 2023 como en 2024 (10).
El reconocimiento de la importancia del "otro" en la vida de los niños es fundamental para fomentar el respeto por los demás (incluida toda la creación). Tal vez el uso de las palomas como símbolo ha sido una estrategia consciente para representar a los "sin voz" o a los "ignorados", que es a menudo la difícil situación del niño (3).
Desgraciadamente, tenemos muy arraigada la premisa de la explotación del otro/a, pero no la de colaboración con el otro (a), indispensable para la creación de mundos posibles o vivibles o contrariamente mortíferos: menos crueldad contra las poblaciones humanas y no humanas. Tenemos la responsabilidad moral de desarrollar una relación de cuidado y no de violencia y explotación.
Referencias
1. Hoekman, A. Pigeon Tales: An Exploration of Humanimal Entanglement in Urban Spaces. Master´s thesis in Global Environmental History. Department of Archaeology and Ancient History of Uppsala. Uppsala University, Uppsala, 2023.
2. Blechman, A. Pigeons. The fascinating saga of the world´s most revered and reviled bird. Grove Press, New York, 2006.
3. Allen, B. Pigeon. Eeakton Books LTD, London, 2009.
4. Castelló, S. Las palomas domésticas: su cría y utilidades. Ministerio de Agricultura, Sección Publicaciones, Prensa y Propaganda, 2da. Ed., Madrid, 1979.
5. Fundación El Hogar Animal Sanctuary. Selección genética en palomas. En: https://fundacionelhogar.org/esseleccion-genetica-en-palomas/
6. Mosco, R. A pocket guide to pigeon watching. Getting to know the world´s most misunderstood bird. Workman Publishing, New York, 2021.
7. Ministére de la Culture, En: https://www.revistaabogacia.com/pablo-picasso-y-la-unificacion-del-simbolo-internacional-de-la-paz/
8. Ecologistas en Acción. En: https://www.eldiario.es/caballodenietzsche/tiro-pichon-practica-epoca_132_2418822.html).
9. Fundación El Hogar Animal Sanctuary. Informe sobre las competiciones de palomas Pica. En: https://asanda.org/documentos/deportes/picas.
10. El Imparcial Sonora. Anuncia Sagarpha calendario para la temporada de caza en Sonora. 04 de julio 2024. En: https://www.elimparcial. com/son/sonora/20/24/07/04/anuncia-sagarhpa-calendario-para-la-temporada-de-caza-en-sonora/
11. Lowenhaupt, A. La seta del fin del mundo. Sobre la posibilidad de vida en las ruinas capitalistas. Capitán Swing Libros, S.L. Madrid, 2017.
12. Centre de Cultura Contemporania de Barcelona (CCCB). ¿Cómo salir del excepcionalismo humano. Conversación abierta con Toni Navarro y Óscar Martín, 23 octubre 2021. En: https://www.cccb.org/es/actividades/ficha/como-salir-del-excepcionalismo-humano/236281#:~:text=Este%20desprecio%20por%20lo%20no,responsabilidades%20ante%20la%20cat%C3%A1strofe%20ecol%C3%B3gica.
13. Gobierno de Sonora. Secretaría de Educación y Cultura. Primer Concurso Estatal “Un cuento por el bienestar de la fauna sonorense 2023”.
En:https://www.sec.gob.mx/docs/destacados/2023/04/27/Convocatoria-FAUNA-2023-EXTENDIDA.pdf