Boletín Informativo, de expresión libre y creativa para padres, niños, familiares y amigos.
Hermosillo, Sonora, México.

Nuevo
Imagen La importancia de la colaboración



La Máquina de escribir
Ideas, reflexiones, inquietudes…
Por. Ana Silvia Figueroa-Duarte


¿Qué nos impulsó a crear este nuevo espacio de La Máquina de escribir en el Boletín Contactando?
18 de marzo de 2025.


Al finalizar el último artículo: Lombrices de tierra y bacterias: Una historia de “invisibilidad” y asociación. ¿Qué podemos aprender los humanos de ellas?, publicado en este Boletín; nos quedamos con varias interrogantes e inquietudes que consideramos importante compartir en este espacio de escritura. Primero, es necesario describir el contexto desde donde hablamos: vivimos en un ambiente muy hostil y nada solidario a estos emprendimientos. Tenemos 23 años de mantener esta publicación, de manera voluntaria y gratuita; sostenemos este espacio con nuestros propios escasos recursos. Últimamente hemos venido observando mayores dificultades para conseguir libros, materiales, problemas con la aduana para que lleguen los pedidos, los altos costos de los materiales; la falta de reciprocidad de la gente que hace uso de los recursos… lo cada vez más mercantilizado de la vida. Y solo con el único fin de compartir con los lectores nuestro trabajo.

Segundo, se ha dicho que lo personal es político. Y nosotros no hablamos desde la posición del privilegio ni del poder, sino desde la precariedad y la exclusión. Además, estamos siendo testigos de los horrores de una sociedad deshumanizada, pervertida y enajenada: actos terroristas, balaceras, decapitaciones, feminicidios, tráfico de personas, tráfico de órganos, accidentes de carretera que dejan a decenas de personas calcinadas, atropellamientos: de mujeres que terminan muertas en la calle; así como de motociclistas y ciclistas; desaparecidos, secuestros, reclutamiento forzado de niños y jóvenes; codicia, rivalidad, competencia, relaciones desiguales y violentas, explotación, despojo, miseria, estrés y angustia porque no se cuenta con los recursos para subsistir; y últimamente: campos de exterminio de personas secuestradas por el crimen organizado. Y te preguntas: ¿cómo no quedar horrorizado, bloqueado o inmovilizado ante esto?; ¿cómo conciliar el deseo genuino de aportar algo a tu comunidad en un contexto violento que no te apoya, negligente, corrupto, individualista, competitivo, egoísta?; ¿cómo crear otras condiciones de posibilidad, de construir otras realidades de vida no de muerte ante la indiferencia, la brutalidad y la negligencia?; ¿cómo pueden garantizarse los requisitos mínimos para que florezca la moralidad humana si no tenemos instituciones políticas que velen por la seguridad, la paz y la inclusión?; ¿cómo luchar contra un mundo que propaga el daño?. Hemos vivido por demasiado tiempo en un sistema corrupto, falso, simulador, que solo puede conducir a la desolación y la desesperanza; es una cultura del “no pasa nada”, y el “a mí no me importa”, el de “mirar para otro lado” sin precedentes.

Tercero, así como no podemos separar lo personal de lo político, porque lo primero es una consecuencia de esto último, tampoco lo que está sucediendo en lo Ambiental: todo está integrado en una red controlada por un sistema hipercapitalista, antropocéntrico y patriarcal, que ha impactado negativamente la vida en todo el planeta. Por lo que necesitamos con urgencia un cambio de paradigma que transforme este sistema extractivista y depredador. Es muy importante no olvidar que el equilibrio ecológico y el equilibrio social están relacionados y forman parte de la misma realidad. La creciente conciencia de dicho impacto, ha influido grandemente la forma en que miramos la Naturaleza. De tal forma que hoy la preocupación por la ecología se considera una característica de la pedagogía posmoderna. Por lo anterior, no es raro observar en la literatura sobre educación infantil, la relevancia que se ha dado últimamente a la conexión del niño con la Naturaleza, pero queremos aclarar que se omite hablar de que mientras solo unos pocos tienen el privilegio de contar con hermosos jardines privados, y suficientes recursos para sostenerlos como agua, nutrientes, personal que los cuide y mantenga, la mayoría no tiene acceso a disfrutar de éstos, si acaso tiene suerte de contar con un parque público cercano(que por lo general son desagradables, sin iluminación y sin seguridad). Cómo señala Donna Haraway: “No todos somos Respons-hábiles de la misma manera. Las diferencias importan, en las ecologías, las economías, las especies, las vidas”.

Cuarto, la Escuela que tendría que ser un lugar donde se impartiera una educación transformadora y liberadora es un sitio donde se enseña una sumisión adaptativa. Y resulta doloroso hablar de ésta y solo documentar las carencias: falta de infraestructura, condiciones básicas mínimas como: agua, drenaje, luz, etc.; bajos salarios de los maestros, falta de recursos para capacitación, falta de materiales, reducción en los presupuestos. Todo ello prevalece en la actualidad, a pesar de los grandilocuentes discursos oficiales; como señaló Paulo Freire: “Aprender a leer no es aprender las letras, sino aprender a decir las propias opresiones para cambiar la posición en el mundo”. En cuanto a la reducción de presupuestos del gobierno para este año se informa que: No va a haber recursos para escuelas de tiempo completo, capacitación para maestros, cuidado del Medio ambiente, cultura, etc. Una población dominada, sumisa, inhibe el potencial creativo “propio” de las personas dominadas.

Quinto, en cuanto al Medio ambiente, éste fue un tema que nos dejó varias interrogantes después de concluir la revisión bibliográfica sobre el artículo de las lombrices y bacterias: advertimos la importancia y necesidad de que las y los niños reciban una educación científica de la Naturaleza o las Ciencias naturales; enseñarles a las y los niños conductas y hábitos de naturalista. Puesto que una educación científica permite que las y los niños tengan un aprendizaje significativo y desarrollen respeto por todos los seres vivos al saber que forman parte de un ecosistema: todos necesitamos de oxígeno, agua, nutrientes, luz; entre mayor conciencia de ello mayor es la empatía. Por tanto, la importancia de crear espacios en las escuelas que permitan y estimulen experiencias significativas con la Naturaleza como ejemplo: las huertas agroecológicas o los jardines silvestres. Lo anterior, parece una quimera por las carencias que se tienen actualmente.

En fin, que no podemos sobrevivir sin la colaboración de otros seres humanos: la supervivencia colaborativa; así como descubrimos en el artículo de las lombrices y bacterias, que no podríamos vivir como organismos biológicos sin las bacterias. No somos organismos autónomos, sino que representamos una simbiosis. El ser humano no es el centro de la tierra, coexiste con otros seres y especies. Hoy se vive un sentido de urgencia, de que aprendamos a hacer las cosas de manera diferente. Pero antes necesitamos aprender a ver-nos de manera distinta con afecto, cuidado y respeto.

Concluimos con las palabras de Nellie Campobello:

“Nadie que no nos dé su cariño nos podrá dar nada.
Seguiremos siendo dueños de nuestras pisadas…”